Leí Mal de Escuela a causa de que se nos mostraba como lectura “obligatoria”
para la asignatura de Educación del Movimiento, y aquí os hago una pequeñita crítica
sobre lo que me ha parecido el libro.
Personalmente, la experiencia
de haber leído Mal de Escuela me ha
aportado mucho: experiencias, puntos de vista distintos, maneras de cómo actuar
en un futuro… Pero sin duda, lo más importante ha sido que me ha enseñado, de
cierto modo, a no hacer el “pacto” (como se habla en el libro) entre zoquete y
profesor, y pasar al alumno de curso aún sabiendo que no sabe nada. Lo
considero muy importante porque uno de mis planes de futuro pasa por ser profesor
de Educación Física en un instituto y, aunque no creo que se dé del mismo modo
que en el libro, ya que Pennac era profesor de Francés, si que pienso que me
puedo encontrar con algunos alumnos zoquetes a los que, por ejemplo, no les
guste el deporte o no se les dé bien y se desanimen. Gracias al libro he
aprendido que debo de intentar prestarles especial atención y ayudarles a
disfrutas de lo que hacen y “salvarles”.
Para nada me ha parecido una
falta de tiempo y he disfrutado leyéndolo, así que animo a todos a pegaros una
leída al libro, que es cortito y fácil de entender, y contiene experiencias
interesantes.
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